No han pasado ni dos meses desde la muerte del luchador profesional Hulk Hogan y su testamento sigue dando titulares. Su hija Brooke, fruto de la relación de la leyenda de la WWE con su primera esposa, Linda Hogan, tardó una semana desde el fallecimiento en salir a desvincularse de los posibles líos legales con la herencia de su padre, y también avisó entonces de que las malas compañías que —a su juicio— frecuentaba en los últimos tiempos podrían haber querido aprovecharse de él. Ahora se ha conocido que Brooke Hogan, quien renunció a la fortuna que le hubiera correspondido ya en el año 2023 —aunque sí se podría beneficiar de un fideicomiso que su padre tenía asociado a un seguro de vida—, no será la destinataria de la herencia de su famoso (y polémico) progenitor. Será su hermano, Nick Hogan, de 35 años, el único beneficiario del testamento.