Un juez de Medellín condenó a María Paula Sierra Alba y Miguel Ángel Botero Mosquera, por los delitos de concierto para delinquir, secuestro extorsivo, tortura y hurto calificado, todas las conductas agravadas, producto del accionar de una banda delincuencial de la que hacían parte, la cual practicaba la retención ilegal y tortura de mujeres para hurtarles sus pertenencias.
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El hombre fue condenado a 53 años y la mujer a 50 años y 3 meses de prisión, y los dos aceptaron los cargos. Según la Fiscalía, la banda delincuencial a la que pertenecían los hoy condenados, entre el 17 de diciembre de 2023 y el 1 de abril de 2024, secuestraron a ocho mujeres en los barrios El Poblado, Suramericana, Laureles, El Rodeo, Belén y Robledo de Medellín.
Las víctimas fueron contactadas a través de redes sociales para que prestaran servicios a domicilio como masajistas o damas de compañía, y cuando llegaban a los inmuebles eran desnudadas, amarradas, golpeadas, y de esa manera forzadas a entregar las claves de sus celulares y aplicaciones bancarias.
Una de las víctimas fue quemada con una plancha en sus partes íntimas y sus ojos porque no recordaba la información que le exigieron, luego le rociaron alcohol sobre sus heridas. Otras mujeres fueron quemadas con parafina en la espalda y les hacían creer que se trataba de ácido; en algunos casos les cortaron el cabello con cuchillos y les causaron lesiones con arma blanca.
Para su cruel fin, los agresores apagaban las luces de los inmuebles en donde se cometían los hechos y subían el volumen de los equipos de sonido para evitar que se escucharán los gritos de las agredidas.
Las investigaciones arrojaron que, en los ocho eventos, la banda criminal se apropió de más de 80 millones de pesos, representados en dinero en efectivo, joyas y las pertenencias personales. Por los mismos hechos y delitos ya fueron sentenciados, vía preacuerdo, Santiago Úsuga Montoya, a 29 años; David Alonso García Restrepo a 30 años y 6 meses y William Samuel Suárez Rubiano a 32 años de prisión.
Por último, la defensa de Sierra Alba y Botero Mosquera apelaron la decisión ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.
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