Julio César Chávez, el excampeón de boxeo y su exesposa, Amalia Carrasco, han salido en defensa de su primogénito, Julio César Chávez Carrasco. “Mi hijo no es un delincuente”, ha dicho el pugilista en un comunicado oficial, ocho días después del escándalo que provocó su detención en Los Ángeles, California, por problemas migratorios. La captura en territorio estadounidense sacó además a la luz una orden de aprehensión en su contra girada en México desde 2023 por delincuencia organizada y tráfico de armas, delitos ligados al Cartel de Sinaloa que lo ponen con un pie en prisión en el momento en que pise suelo mexicano. La opacidad y el hermetismo rodean al caso. Chávez Jr. no se presentó a una audiencia programada el lunes pasado. Las autoridades mexicanas apuntan a que la explicación es que enfrenta un proceso de deportación acelerada, pero del que de momento no ha habido novedad alguna.