Los residentes de las veredas Santa Ana Parte Alta, Santa Ana Parte Baja, Alto de Pereira y El Rosal, en Rionegro, reiteraron su llamado a la administración municipal para que atienda una problemática que lleva más de una década sin solución: la falta de reductores de velocidad y medidas de seguridad vial en una de las principales vías que conecta a San Antonio con los colegios y sectores como El Canadá y la Universidad Católica de Oriente.
Según manifestaron a DiariOriente, esta solicitud no es nueva. Desde hace casi 10 años, cuando se pavimentó la vía durante el gobierno de Andrés Julián Rendón, la comunidad ha elevado su voz ante la necesidad de implementar medidas como “policías acostados”, señalización y ampliación de la vía en puntos críticos.
“En esa época solo asfaltaron, no hubo canaletas, ni bordes de cera, ni ampliación. La diferencia con el tramo que se hizo en el gobierno de Hernán Ospina es evidente: allá sí se pintó la vía, se hizo señalización y se instalaron al menos tres resaltos”, expresó uno de los habitantes.
Con el paso del tiempo, la situación se ha agravado. El flujo vehicular ha aumentado debido al crecimiento del municipio y a que esta vía es utilizada como ruta alterna por vehículos provenientes de otros municipios como El Carmen de Viboral, Marinilla, La Ceja y Rionegro. Además, es una vía frecuentada por peatones, deportistas, ciclistas y estudiantes, lo que ha elevado el riesgo.
“Los carros pasan como alma que lleva el diablo y no hay nada que los limite. Es imposible. Ya ha habido varios muertos”, expresó el denunciante.
En abril de 2024, los presidentes de las cuatro Juntas de Acción Comunal de estas veredas enviaron una carta conjunta al alcalde Jorge Rivas, en la que exponen el riesgo que enfrentan las comunidades debido a la alta accidentalidad. En el documento, también solicitan la instalación urgente de reductores de velocidad, señalización adecuada y la intervención de puntos críticos.
“Desde 2019 venimos haciendo esta petición. En el gobierno anterior, el entonces alcalde Rodrigo Hernández adquirió compromisos con estas comunidades, que quedaron registrados en actas. En campaña, el hoy alcalde Jorge Rivas también firmó un acuerdo en el que prometía atender esta necesidad. Pero al día de hoy no hemos recibido respuesta oficial ni acción concreta”, indica el documento.
Los líderes comunales señalan que han sostenido reuniones con funcionarios actuales, como el secretario de Desarrollo Territorial e Infraestructura, Andrés Aristizábal, y la secretaria de Gobierno, Carolina Tejada, quienes se comprometieron a revisar la situación. Sin embargo, denuncian que no ha habido avances significativos.
Finalmente, la comunidad insiste en que el incumplimiento de estos compromisos no solo vulnera la confianza ciudadana, sino que pone en riesgo la vida de quienes transitan esta vía diariamente. “Esperamos que el gobierno municipal cumpla con lo pactado y empiece a materializar las obras que necesitamos, como cunetas, andenes y ciclovías. Lo que pedimos no es un lujo, es una medida de protección urgente”, concluyeron.