El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Francia por no proteger adecuadamente a una mujer sometida a una relación sadomasoquista con un superior profesional. El hombre, 16 años mayor que la víctima, era jefe de farmacia de un hospital al que ella se incorporó como empleada en formación. Los dos renegociaron en varias ocasiones un contrato de natureza sexual entre ambos. La sentencia, sin embargo, subraya que la mujer había “suplicado” en repetidas ocasiones no ser sometida a las prácticas sexuales. Según el Tribunal, “el consentimiento debe reflejar la libre voluntad para una práctica sexual actual” y no puede fundamentarse en un compromiso firmado en el pasado. La justicia francesa había exculpado al acusado amparándose en ese acuerdo entre los dos, por lo que ahora Francia deberá pagar a la víctima 20.000 euros por daños morales, así como 1.503,77 euros en concepto de costas procesales.