Derrumbe en la vía Antioquia-Chocó desvía a 1.500 transportadores por Risaralda; gremio teme ataques del ELN

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El gremio transportador está solicitando mayor apoyo por parte de las autoridades. 

Un deslizamiento de tierra en la vía Antioquia–Chocó obligó a más de 1.500 transportadores a desviar su ruta por Risaralda para llegar al departamento chocoano, situación que ha generado temor entre los conductores, ya que la semana pasada tres vehículos de carga fueron incinerados por hombres armados, presuntamente de la guerrilla del ELN. 

Juan Diego Ortiz, secretario nacional de la Confederación Colombiana de Transportadores de Carga, manifestó que el gremio no siente respaldo del Gobierno Nacional y que se encuentran desprotegidos. 

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“La verdad, nosotros estamos muy preocupados por el tema de la semana pasada, donde tres vehículos fueron incinerados, esa es una vía totalmente abandonada por parte del Gobierno Nacional y ahora con esta vía tapada, estos deslizamientos, todo el transporte que va de Medellín al Chocó se va a direccionar por el departamento de Risaralda”, señaló el líder transportador.  

Señaló que más o menos se deben transportar a diario por esta vía entre 1.000 y 1.500 vehículos, “ante esta situación, nuevamente me he estado comunicando con el Ministerio de Defensa y pidiéndole seguridad en las vías porque hay que garantizar la integridad de los conductores que transitan diariamente por estas vías nacionales”.  

El vocero agregó que la preocupación no solo radica en la pérdida de vehículos, sino también en el riesgo que enfrentan los conductores, quienes diariamente ponen en juego su vida al transitar por esta importante carretera nacional. 

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Señalaron desde el gremio transportador que las situaciones de inseguridad se han presentado en reiteradas ocasiones en la vía Panamericana que conecta a los departamentos de Risaralda y Chocó donde hombres armados bajan a los conductores de los vehículos, los atraviesan las vías y los incinerados.  

Además, constantemente los transportadores son extorsionados cobrándoles entre $500.000 y $1.000.000 para dejarlos transitar por la vía, y en caso de no entregar el dinero les bajan mercancía de sus vehículos.  

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