Wall Street enfría su euforia ante un posible acuerdo entre EE UU y China

El alivio que estaban registrando los inversores tras los dos guiños deslizados por el presidente Donald Trump se ha frenado de la mano del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien ha descartado que la Casa Blanca haya ofrecido retirar los aranceles a China de forma unilateral. Un mensaje que ha servido para moderar la escalada de Wall Street, donde el S&P 500 ha pasado de subir más del 3% a un 2% en cuestión de minutos. La euforia posterior a que el mandatario estadounidense retirara sus amenazas de despido del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y realizara unas manifestaciones favorables a reducir los aranceles a China se ha contenido. Pese a ello, la venta de activos estadounidenses, una tendencia que se ha acentuado con las últimas andanadas de Trump, echa el freno y abre la puerta a sólidas subidas no solo en EE UU, de las que también se han contagiado las Bolsas europeas. El mercado adopta un tono positivo que se nota en la mejora de la deuda estadounidense y en la subida del dólar. Después de tres meses de mandato de Trump los inversores saben que las incertidumbres siguen siendo muy elevadas, las negociaciones comerciales no muestran avances tangibles y se siguen esperando episodios de volatilidad a causa de las derivas de la Casa Blanca. Nadie se atreve a lanzar las campanas al vuelo.

Seguir leyendo