Hacienda, Fiscalía, órganos de inteligencia, equipos de análisis táctico e investigación, posiciones de mando en regiones complicadas... La influencia de Omar García Harfuch en el aparato gubernamental crece mes a mes, ante el beneplácito absoluto de la presidenta, Claudia Sheinbaum, confiada en el quehacer de uno de sus principales colaboradores. La llegada hace unas semanas de su colega Omar Reyes a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda, ilumina el periplo del funcionario, que hace poco más de un año abandonaba la carrera a la jefatura de Gobierno de Ciudad de México, obligado por el núcleo duro de Morena.