Arnulfo Hurtado Cerón, conocido también como “Timanco”, se convirtió en el primer indígena en obtener el título de Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad de Antioquia. Nacido en el pueblo Nasa, en el Cauca, su trayectoria académica y vital ha estado marcada por la resistencia, la espiritualidad de su comunidad y la defensa de la educación propia de los pueblos originarios.
“Timanco” no solo ha recorrido las aulas de la Alma Máter, donde también obtuvo el título de licenciado y magíster, sino que ha llevado a la universidad la voz de su pueblo. Su tesis doctoral, reconocida como meritoria, se centró en la enseñanza intercultural desde la perspectiva de la “intercultunaturalidad”, un concepto que plantea el diálogo entre culturas, la Madre Tierra y la espiritualidad como ejes de aprendizaje.
El fogón, símbolo central de la vida comunitaria Nasa, ha sido para él escuela y metáfora de su trabajo investigativo. Allí reunió a mayores, dinamizadores educativos y miembros del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) para construir una propuesta que rescata y fortalece los saberes ancestrales.
Su camino académico, sin embargo, no estuvo exento de dificultades. A punto de abandonar el doctorado por motivos económicos y logísticos, recibió apoyo del Comité para el Desarrollo de la Investigación (Codi), lo que le permitió culminar su trabajo de campo en territorio Nasa. De esta investigación surgieron también cartillas educativas tituladas La Madre Tierra sabia enseña cómo convivir y ser en el territorio, materiales que ya están en uso en comunidades indígenas.
Actualmente, “Timanco” es docente del Instituto Universitario de Educación Física de la UdeA, coordina el grupo de investigación Gocemos y mantiene procesos de devolución de conocimiento junto a la Universidad Autónoma Indígena Intercultural. Además, sueña con realizar un documental en su comunidad para darle mayor fuerza a la voz de sus mayores.
Más que un logro personal, el doctorado de Arnulfo Hurtado Cerón representa un camino colectivo de su pueblo, un fogón que sigue encendido para iluminar el aprendizaje y la vida comunitaria.