El turismo de la actualidad proyecta una oportunidad histórica para el Caribe, al ser uno de sus pilares económicos con mayor potencial de crecimiento. No obstante, gobiernos, iniciativa privada y sociedad civil deben caminar de la mano para atender los múltiples factores y matices que harán de esta industria un motor de desarrollo altamente eficiente, igualitario y benéfico para su población.