El Gobierno portugués apuesta por erradicar el uso de los móviles en los primeros ciclos de educación, después de comprobar los efectos positivos que tiene sobre la reducción de la violencia y el aumento de la socialización entre los alumnos. A partir del próximo curso, los móviles estarán prohibidos en las aulas del primer y segundo ciclo (equivalente a la primaria española, desde los 6 a los 12 años), tanto en los centros públicos como en los privados, y dejará de ser una decisión discrecional de cada colegio, como ocurría hasta ahora. En España, la situación varía según las comunidades autónomas, aunque la recomendación del Consejo Escolar de Estado desde 2024 es la de vetarlos totalmente en primaria y permitir solo el uso con fines pedagógicos o médicos en secundaria.