El Gobierno de Javier Milei permaneció cinco días mudo sobre la existencia de una presunta red de corrupción en la compra estatal de medicamentos descrita en varios audios filtrados del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo. Expulsó a Spagnuolo del cargo, pero dejó que el escándalo creciera sin dar ninguna explicación, incluso después de que la Justicia ordenase allanamientos. Finalmente, Milei decidió este lunes hacer una defensa de su Gobierno. Aunque no mencionó explícitamente el escándalo de las presuntas coimas, el presidente ultra acusó al kirchnerismo de “sembrar el caos de manera descarada” y elogió a su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, involucrada en las denuncias.