Tanto su madre como su hermano terminaron involucrados en su red y hoy solo hay arrepentimientos
Un fuerte operativo policial en Itagüí terminó con la captura de Juan Camilo J., alias “Bola”, un reconocido cabecilla del microtráfico en el sur del Valle de Aburrá. El hecho no solo representa un golpe al crimen organizado, sino también una tragedia personal: el delincuente terminó involucrando a su propia madre en las redes del narcotráfico. Tras su captura, envió un mensaje público que refleja su culpa: “Mi vieja, perdón”, escribió en redes sociales.
La historia tomó fuerza desde el año pasado, cuando su madre, Sandra, y su hermano, Johan, fueron detenidos en una operación contra el microtráfico. Ambos eran señalados de dosificar y vender drogas en barrios como Guamalito, San Pío, La Independencia y La Finquita. Durante los allanamientos, las autoridades encontraron más de 600 dosis de estupefacientes, un supresor de sonido para armas de fuego y equipos para fabricar cigarrillos artesanales.
Según el secretario de Seguridad de Itagüí, Rafael Otálvaro, alias “Bola” coordinaba la distribución de alucinógenos en diferentes “plazas de vicio” de la ciudad y por su captura se ofrecían hasta 13 millones de pesos de recompensa.
El funcionario calificó el caso como un irónico desenlace familiar que deja en evidencia cómo el crimen desgarra los lazos más cercanos. Con su detención, la Policía asegura haber desarticulado una de las estructuras de microtráfico más activas del municipio.
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