Cuando se habla de deporte en Colombia, la primera imagen que viene a la mente es sin duda la del fútbol. Los estadios llenos, las rivalidades entre clubes históricos y el amor de la población por la selección hacen del fútbol el deporte nacional por excelencia. Sin embargo, reducir el universo deportivo colombiano únicamente al fútbol sería un error: disciplinas como el ciclismo y el patinaje sobre ruedas están profundamente arraigadas en la cultura del país y cuentan con un seguimiento sorprendente, tanto en términos de espectadores como de practicantes.
El ciclismo: una tradición que corre entre los Andes
El ciclismo no es solo un deporte, sino una verdadera tradición popular. Ya en los años 80, con atletas como Lucho Herrera y Fabio Parra, el país se asomaba al escenario internacional. En las últimas décadas, Colombia ha visto nacer campeones capaces de competir y ganar en las carreras más prestigiosas del mundo: desde Nairo Quintana, triunfador en el Giro de Italia y la Vuelta a España, hasta Egan Bernal, primer colombiano en conquistar el Tour de Francia en 2019.
Estos éxitos han encendido el entusiasmo nacional y convertido al ciclismo en un fenómeno de masas. Según datos del Ministerio del Deporte de Colombia, más de 3 millones de personas practican ciclismo de forma regular, ya sea en carretera o en bicicleta de montaña. Muchos niños comienzan ya a los 7-8 años, inspirados por las gestas de sus ídolos y por las competiciones locales organizadas en ciudades y pueblos andinos.
Patinaje sobre ruedas: Colombia, potencia mundial
Si el ciclismo forma parte de la tradición andina, el patinaje sobre ruedas representa la joya de la corona de Colombia a nivel mundial. En pocos países esta disciplina goza de un seguimiento tan masivo. Las cifras hablan por sí solas: más de 800.000 personas practican patinaje, con una edad de inicio que ronda los 5-6 años, gracias también al fuerte impulso escolar y a las pistas presentes en muchas ciudades.
Colombia es reconocida como una superpotencia en el patinaje de velocidad: ha ganado decenas de títulos mundiales y es protagonista constante en cada competición internacional. Atletas como Pedro Causil, Fabriana Arias y Andrés Muñoz han llevado al país a lo más alto del podio en diversas ocasiones, consolidando una tradición que sigue inspirando a las nuevas generaciones.
Competiciones y pasión entre aficionados y profesionales
Las finales de los campeonatos mundiales de patinaje y las grandes carreras de ciclismo atraen a miles de espectadores, tanto en directo como por televisión, convirtiéndose en verdaderos eventos nacionales para los colombianos. En estas competiciones, las calles de las ciudades se llenan de aficionados dispuestos a seguir a sus ídolos, mientras que los medios dedican coberturas especiales con transmisiones en vivo, análisis y entrevistas. El entusiasmo es tal que el fenómeno deportivo se entrelaza cada vez más con el de las casas de apuestas. No se trata solo del fútbol: hoy en día, también el ciclismo y el patinaje comienzan a aparecer con regularidad en las parrillas de las mejores casas de apuestas en Colombia, confirmando el creciente peso que estos deportes están adquiriendo en el imaginario colectivo. Este vínculo demuestra cómo el ciclismo y el patinaje están conquistando una dimensión comercial y mediática cada vez más fuerte.
Un futuro que va más allá del fútbol
La fuerza del ciclismo y del patinaje en Colombia no reside solo en los éxitos deportivos, sino también en su dimensión social. Ambos deportes son accesibles y practicables desde muy pequeños: una bicicleta o un par de patines se convierten en herramientas de integración e inclusión, sobre todo en los barrios populares. El gobierno y las administraciones locales han invertido en los últimos años en la construcción de ciclovías y pistas de patinaje, contribuyendo a que estas disciplinas sean cada vez más difundidas entre los jóvenes y las familias.
Según un estudio del Observatorio del Deporte, el ciclismo es hoy el segundo deporte más practicado en el país después del fútbol, seguido precisamente por el patinaje sobre ruedas. Además, casi el 40% de los niños entre 6 y 12 años ha tenido al menos una experiencia directa con los patines o la bicicleta en el ámbito deportivo o escolar. El futuro del deporte colombiano, por lo tanto, no se juega solo en los campos de fútbol, sino también en las carreteras recorridas por los ciclistas y en las brillantes pistas de los patinadores.

