Pese a que la Secretaría de Infraestructura del municipio había anunciado que la nueva plaza de mercado estaría completamente habilitada para mayo y entregada a los comerciantes en junio, el mes de agosto llegó sin novedades concretas. La obra, considerada una de las más esperadas por los cejeños, sigue sin culminarse, lo que ha generado inconformidad entre líderes sociales, campesinos y concejales.
“Ya estamos en julio, y esta obra que es tan importante para los cejeños, al día de hoy está como en su estado inicial: inconclusa. ¿Será que esta obra desbordó la capacidad de gestión de la administración municipal?”, cuestionó el concejal Kevin Jiménez durante el más reciente debate en el Concejo Municipal, donde se discutió el avance del proyecto.
Durante la sesión, la alcaldesa Ilbed Santa explicó que la plaza fue recibida por su Administración sin elementos técnicos esenciales, como una red contra incendios funcional y la cava necesaria para el funcionamiento de las carnicerías. Según la mandataria, estos faltantes representaban un riesgo jurídico y de seguridad, por lo que fue necesario reevaluar el proceso de entrega.
El contrato, con un valor cercano a los 2.800 millones de pesos, fue ejecutado en un 82 % durante los primeros 18 meses. Sin embargo, el 18 % restante aún no se ha finalizado, generando mayor frustración entre la comunidad, especialmente los campesinos, quienes no reciben respuestas claras frente a las fechas de entrega.
Desde la Secretaría de Infraestructura, se informó a DiariOriente que la plaza fue recibida el pasado 31 de julio con algunos pendientes, especialmente en la parte eléctrica, a la espera de certificaciones por parte de EPM. Además, se está programada para el 4 de agosto la prueba definitiva de la red contra incendios, requisito necesario para obtener el certificado de seguridad humana por parte del cuerpo de bomberos.
“Muy pronto esperamos que los comerciantes puedan hacer uso de sus locales”, señaló la dependencia, asegurando que, una vez se obtenga la certificación, se iniciará el proceso de traslado y organización de los vendedores, seguido de las obras de urbanismo en la zona actualmente utilizada como reubicación temporal.
Mientras tanto, la comunidad sigue a la espera de que esta obra, que ha generado tanta expectativa, pueda finalmente ser entregada en condiciones óptimas y definitivas.