El Gobierno de Estados Unidos canceló este lunes el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para decenas de miles de nicaragüenses y hondureños. La cancelación se hará efectiva en un plazo de 60 días. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo en sendos anuncios similares que las condiciones en ambos países han mejorado lo suficiente como para que sus ciudadanos regresen. Los beneficiarios quedan expuestos a la deportación si no cuentan con ninguna otra protección.