La Administración de Donald Trump ha revocado este miércoles la aprobación federal del ambicioso plan de peajes de Nueva York, haciendo honor a su promesa electoral de acabar con las tarifas que, desde el 5 de enero, la ciudad cobra a los conductores por entrar en la almendra central de Manhattan. Los automovilistas pagan desde entonces nueve dólares por ingresar en la zona, al sur de la calle 60, y la recaudación estaba previsto que fuera destinada, entre otros fines, a la mejora del anticuado sistema de transporte urbano.