El Hospital Regional San Juan de Dios de Rionegro alertó sobre el desabastecimiento de sangre en su banco, una situación que preocupa debido a la alta demanda diaria de este recurso vital.
Laura Piedrahíta, directora del banco de sangre, explicó a DiariOriente que la principal dificultad no es la falta de solidaridad, sino la ausencia de una cultura de donación constante en la población.
“Queremos incentivar esa cultura de la donación, que las personas sean conscientes de que este es un acto que se debe hacer de manera frecuente, porque todo el tiempo alguien lo necesita, así no lo conozcamos”, señaló.
Según Piedrahíta, en una región con gran número de habitantes no debería presentarse escasez de sangre, pues donar es un proceso seguro que beneficia al paciente —al salvar su vida— y al donante, quien también recibe beneficios para su salud.
Además, recordó que después de la extracción, la sangre pasa por un proceso de separación de componentes que permite obtener glóbulos rojos y plasma, los cuales se destinan a tratar diversas enfermedades. A cada unidad se le realizan pruebas infecciosas e inmunológicas para garantizar la seguridad del procedimiento y proteger al paciente.
La profesional también desmintió algunos mitos frecuentes: “No es cierto que donar sangre engorde, adelgace o debilite. Antes de la donación se hace una valoración médica para confirmar que la persona está en condiciones aptas. Si bien pueden presentarse reacciones leves, el donante siempre cuenta con la atención del personal especializado”.
Los requisitos para donar sangre son: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos, gozar de buena salud y mantener una pareja sexual estable durante al menos seis meses. Quienes tengan tatuajes o perforaciones pueden donar siempre que hayan pasado seis meses desde el procedimiento. Las personas con hipertensión o diabetes controladas también pueden ser donantes.
Tras la donación se recomienda hidratarse bien durante 24 horas, evitar el consumo de licor, no hacer ejercicio ni movimientos bruscos. La extracción dura menos de 10 minutos y puede salvar varias vidas.
“Lo más valioso de este acto es que, en pocos minutos, se puede ayudar a salvar familias enteras de perder a un ser querido. La invitación es a vencer el miedo y asumir la donación como un hábito constante”, concluyó Piedrahíta.
El hospital reiteró el llamado a la ciudadanía del Oriente antioqueño para que se acerquen al banco de sangre y hagan parte de este proceso que, más allá de un acto solidario, es una forma de garantizar vida para quienes lo necesitan.