A Isabel Bueno la tomó por sorpresa un correo de las autoridades antropólogas mexicanas. Bueno (Madrid, 63 años) estaba en mayo en la India impartiendo unas charlas cuando le comunicaron que por fin tenía los permisos para estudiar el llamado Mapa de Popotla, el códice mexicano que la ha fascinado desde que supo de él hace dos décadas. La antropóloga española hizo a prisa la maleta y viajó a Ciudad de México, donde estos días analiza con un equipo interdisciplinario de expertos mexicanos el documento pictográfico cuyo enigma ha desafiado durante años a los estudiosos. “La verdad es que ha sido superemocionante. De esto que se te quedan las piernas de chicle. Es una experiencia increíble. Y además trabajo con este grupo científico, que es puntero. Vamos a tratar de fecharlo, porque es muy interesante, ya que abarca muchos procesos que se dan durante al menos 300 años”, explica Bueno, aún emocionada.