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Este alias ’ era el líder de un grupo de unos 100 hombres armados, responsables de una serie de crímenes violentos en la subregión.
La operación, llevada a cabo en Antioquia por la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) de la Policía Nacional con el apoyo del Ejército y la Fiscalía, tenía en la mira a alias ‘Johao’, o “88” el tercer cabecilla de la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés, que delinque en el nordeste antioqueño.
Sin embargo, su ubicación era un desafío debido a su extensa experiencia en la clandestinidad. Fue un detalle aparentemente insignificante, una fotografía casual de una mujer con el criminal, lo que cambió el rumbo de la investigación. La imagen, que se hizo pública en una red social, permitió a los investigadores estrechar el cerco y lograr ejecutar la captura.
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La carrera criminal de este alias se remonta a 2006, cuando se desmovilizó del Bloque Mineros de las AUC. Sin embargo, su retiro fue breve, pues poco después se unió al Bloque Pacificadores del Bajo Cauca, hoy conocido como la estructura “Roberto Vargas Gutiérrez”, donde escaló rápidamente a cabecilla militar bajo el alias de ‘Duban’.
Entre los hechos que se le atribuyen, sobresale la acción armada ocurrida en febrero de 2024 en la vereda Cancha Manila, municipio de Segovia, donde fueron asesinados cuatro uniformados del Ejército Nacional. Además, lideraba confrontaciones armadas contra el GAOR 36 y el ELN en Amalfi.
Su prontuario judicial incluye antecedentes por concierto para delinquir (2009 y 2021), homicidio (2013) y porte ilegal de armas de fuego (2025).
Al momento de su captura, alias ‘88’ era el líder de un grupo de unos 100 hombres armados, responsables de una serie de crímenes violentos en la subregión del nordeste antioqueño.
Más noticias importantes
Aeropuerto de Urabá fue equipado con radar 3D para fortalecer la seguridad aérea del país
Al aeropuerto Antonio Roldán Betancourt que, presta sus servicios a Carepa y Apartadó ahora cuenta con radar 3D civil de última generación que servirá para reforzará la seguridad del espacio aéreo en el Urabá antioqueño, gran parte del litoral Pacífico colombiano y el norte del país.
El radar, instalado en una torre de 20 metros con un radomo para protegerlo de las variables climáticas y sistema redundante de energía, cuenta con tecnología de última generación que garantiza precisión y confiabilidad en la gestión del tránsito aéreo. Cuenta además con radar primario 3D y secundario Modo S. Sistema ADS-B. Canal meteorológico integrado. Antena de barrido electrónico. Cobertura primaria entre 120 millas náuticas y secundaria de 250 millas náuticas.
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La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, destacó la relevancia de esta entrega para el Urabá, al asegurar que la subregión es clave para Antioquia y un importante punto de conexión para Colombia.
De acuerdo con la Aerocivil y el Ministerio de Transporte, estos radares tienen como misión la vigilancia y control del espacio aéreo, con el fin de generar seguridad aérea, entendida como un intangible no negociable, y el aumento en la capacidad y operaciones dentro de la región de información de vuelo, gestionada por la Aerocivil para mayor eficiencia del tráfico aéreo.
“Este proyecto permitirá mejorar la navegación aérea en todas sus fases y posicionar a Colombia entre los países con sistemas de control más seguros y avanzados de la región. Colombia ha confiado en nuestra tecnología para renovar gran parte de sus redes de vigilancia, adoptando un modelo más eficiente y sostenible que responde a los retos actuales de la aviación”. señaló Denis Pancorbo, ATM Program Manager de Indra, compañía ejecutora del sistema, junto a Dextera.
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