Tras concluir las audiencias preliminares, un juez de control de garantías ordenó medida de aseguramiento en la cárcel La Paz de Itagüí contra William de Jesús Cadavid, de 67 años, señalado de asesinar con arma blanca a Esteban Yepes, un joven de 19 años, el pasado 11 de agosto en esta localidad del sur del Valle de Aburrá.
La decisión atendió la solicitud de la Fiscalía, que advirtió que Cadavid podría representar un peligro para la comunidad y que su libertad pondría en riesgo su comparecencia al proceso judicial. El procesado fue imputado por el delito de homicidio agravado, el cual no aceptó.
“Con la libertad del señor William de Jesús Cadavid se seguiría poniendo en riesgo la seguridad de la comunidad y no se garantiza su asistencia al proceso, por lo que se impone medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario”, señaló el juez.
El fiscal del caso, Carlos Álvarez, reveló que en la investigación reposan testimonios, grabaciones de cámaras de seguridad y 19 fotografías que comprometerían al procesado, quien además registra antecedentes por lesiones personales en 2017 y 2019.
“Hay que mirar con tristeza, hasta con rabia quizás, cómo se apagó la vida de este joven Esteban, con todo un proyecto de vida y todas las esperanzas, en un hecho que nadie, absolutamente nadie, esperaba”, expresó el delegado de la Fiscalía.
Sobre los hechos, la entidad indicó que no existe un móvil claro. Según las evidencias, el ataque ocurrió frente a un almacén de mascotas cuando Yepes pasaba por el lugar. “El señor William lo mira de reojo, cinco pasos adelante le llama la atención, lo observa y se devuelve hacia él. Esta persona no alcanzó a verlo cuando se devolvió, le era indiferente. No tenemos una intención clara por la que le asesta esta puñalada”, se explicó en la audiencia.
Al rechazar los cargos, Cadavid perdió la posibilidad de acceder a una rebaja de pena y, de ser hallado culpable en juicio, podría enfrentar una condena de entre 33 y 50 años de prisión.