Cristina Kirchner ha tenido este miércoles motivos para festejar. Cuando nadie lo esperaba, el Senado argentino rechazó por un solo voto una ley de “ficha limpia” que hubiese impedido ser candidatos a todos aquellos que tengan una condena por corrupción confirmada por un tribunal de segunda instancia. El proyecto, que obtuvo media sanción en Diputados en febrero, recibió 36 votos a favor, justo en el límite de los 37 necesarios para ser ley, y 35 en contra. El peronismo kirchnerista votó masivamente por la negativa, por considerar que la nueva ley solo buscaba“proscribir” a la expresidenta.