Kilmar Abrego García, el inmigrante salvadoreño convertido en símbolo de los excesos de la dura política de expulsiones de Donald Trump, podrá permanecer en Estados Unidos al menos hasta octubre. La jueza Paula Xinis, encargada de su caso, ha fijado para el día 6 de ese mes una vista en la que piensa llamar a declarar a varios cargos de la Administración republicana.