Este lunes, los colombianos fueron testigos de un hecho sin precedentes. Por primera vez en más de medio siglo vieron a uno de sus gobernantes dar una declaración desde el banquillo de los acusados. En los juzgados de Paloquemao de Bogotá, un par de kilómetros al occidente del palacio presidencial que ocupó durante ocho años, Álvaro Uribe entregó su primer testimonio en el juicio que enfrenta desde hace un año. En nueve horas de audiencia, en las que reiteró puntos de vista y afirmaciones que ha repetido por años, respondió las preguntas formuladas por la cabeza de su equipo de defensa, Jaime Granados, en torno a un caso en el que es acusado de soborno, manipulación a testigos y fraude procesal.