Como trabajador del Ministerio de la Verdad, la función principal de Winston Smith era reescribir la historia para que se adaptara a los intereses del partido y del Gran Hermano. Cuando su país entraba en guerra con Eurasia, estaba obligado a cambiar cualquier referencia a esa nación como aliada y había que retratarla como el enemigo. Cuando se giraban las tornas y el adversario pasaba a ser Estasia, debía hacer lo mismo en sentido contrario. El relato que presenta George Orwell en 1984 es una alegoría crítica de aquellos gobiernos que pretenden adaptar los hechos a su conveniencia. El objetivo de Smith era reescribir el pasado para controlar el presente y conquistar el futuro.