¿A qué juega Meghan Markle? Saca a sus hijos de la corona inglesa para no exponerlos y ella los usa para «sus ventas»
Resumen: ¿Hipocresía o cambio de estrategia? Meghan Markle expone a sus hijos en redes tras abogar por su privacidad fuera de la realeza
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Minuto30.com .- En los últimos días, Meghan Markle ha vuelto a estar en el centro de la polémica luego de que detractores y seguidores por igual reaccionaran con sorpresa al ver que la exactriz y esposa del príncipe Harry ha comenzado a utilizar la imagen —e incluso las voces— de sus hijos Archie y Lilibet en publicaciones promocionales en redes sociales. Para muchos, esto representa una contradicción con el discurso inicial de la pareja sobre la protección de su privacidad y la de sus hijos tras su salida de la familia real británica.
La decisión de los duques de Sussex de abandonar sus funciones como miembros activos de la monarquía fue, en su momento, una bomba mediática. En enero de 2020, Meghan y Harry anunciaron oficialmente que se retirarían de sus deberes reales con el propósito de llevar una vida más tranquila, alejada del asedio de la prensa británica y del estricto protocolo de la Corona. Bajo el amparo de la reina Isabel II y más tarde del rey Carlos III, su vida pública estaba inevitablemente ligada a compromisos oficiales y a una constante exposición mediática.
La pareja argumentó entonces que deseaba criar a sus hijos en un ambiente más íntimo y menos invasivo, lejos del ojo público que constantemente los perseguía en Reino Unido. Con esa premisa, se trasladaron a Los Ángeles, donde esperaban llevar una existencia «más anónima», en palabras de ellos mismos.
No obstante, la realidad ha sido bastante distinta. Desde su llegada a Estados Unidos, Meghan y Harry han firmado contratos millonarios con plataformas como Netflix y Spotify, han concedido entrevistas explosivas —como la recordada conversación con Oprah Winfrey en 2021— y han producido contenido autobiográfico donde revelan detalles íntimos de su vida familiar y de su ruptura con la monarquía británica.
Ahora, con el lanzamiento de una nueva línea de productos bajo la marca de Meghan, la controversia ha resurgido. En los últimos días, las redes sociales de la exactriz se han vuelto más activas, y con ellas, la exposición de sus hijos ha aumentado significativamente. Archie y Lilibet, quienes hasta ahora se habían mantenido mayormente fuera del foco mediático, han empezado a aparecer en fotografías, videos e incluso con sus voces en piezas promocionales. Esto ha desatado una ola de críticas, especialmente entre quienes ven en esto una contradicción con el propósito original de su mudanza a Estados Unidos.
Las preguntas no se han hecho esperar: ¿por qué lo que antes era considerado “exposición mediática excesiva” ahora parece aceptable bajo sus propios términos? ¿Ha cambiado la percepción de la pareja respecto al uso de su imagen y la de sus hijos? O, más aún, ¿la necesidad de generar ingresos para mantener su alto estilo de vida ha forzado a los Sussex a repensar su postura sobre la privacidad?
Algunos analistas consideran que Meghan y Harry han adoptado una estrategia mediática propia, controlando cuidadosamente el contenido que deciden compartir, algo que no podían hacer bajo la estricta supervisión de la familia real británica. Desde esta perspectiva, la exposición no sería incoherente, sino una forma de “reapropiarse” de su narrativa.
Sin embargo, para otros, la situación es clara: lo que antes criticaban en los tabloides británicos, ahora lo están replicando en sus propios canales de difusión. El uso comercial de la imagen infantil, sobre todo tratándose de figuras públicas que abogan por la privacidad, ha generado un debate ético que difícilmente desaparecerá pronto.
En medio de estas críticas, la pareja sigue adelante con sus proyectos. Mientras algunos los acusan de contradicción y oportunismo, otros los ven como padres que simplemente están adaptándose a una nueva realidad y aprovechando su fama para sostener una vida lejos de la Corona.
Lo que parece claro es que Meghan Markle y el príncipe Harry ya no están interesados en el anonimato estricto que una vez buscaron, sino en una visibilidad controlada, autogestionada y, sobre todo, monetizable.
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