En el criadero T&P, ubicado en el municipio de Guarne, un hecho poco común en el mundo bovino dejó sin palabras a la familia Posada. ‘Britney’, la única vaca del predio, parió tres terneros el pasado 4 de septiembre, algo que ocurre en contadas ocasiones dentro de esta especie.
Aunque la finca se dedica principalmente al caballo criollo colombiano, la historia de ‘Britney’ se ha robado la atención. Ella no llegó con fines productivos ni reproductivos, sino como compañía para la madre de María José Posada, miembro de la familia y community manager del criadero. Desde entonces, se convirtió en parte del entorno natural y afectivo de la finca, donde convive con gallinas, conejos, burros miniatura y perros.
Contexto Ganadero narró como la madrugada del nacimiento fue todo menos tranquila. A la 1:00 a. m., los ladridos del perro guardián despertaron a la familia. Al revisar, encontraron a la vaca débil y en pleno trabajo de parto. Dos terneros ya habían nacido, y cuando parecía que todo había concluido, una tercera cría llegó hora y media más tarde. “La llamamos ‘Milagros’ porque no sabíamos si iba a sobrevivir”, relató Posada.
Los recién nacidos, dos hembras y un macho, necesitaron cuidados inmediatos, ya que ‘Britney’ no producía suficiente leche para los tres. Durante la madrugada, la familia se turnó para alimentarlos con biberón y leche en polvo, siempre con apoyo veterinario. Al mismo tiempo, procuraron la recuperación de la madre, suministrándole medicamentos recetados para evitar complicaciones.
El criadero T&P, fundado en 2018 por Tomás Posada, centra su labor en la crianza y reproducción del caballo criollo colombiano. Actualmente cuentan con varios ejemplares en competencia y más de una decena de potros en formación. Sin embargo, el nacimiento de los trillizos bovinos quedará como un símbolo del espíritu de la finca: respeto, amor y compromiso hacia cada animal.
Según explicó María José, no hay planes de destinar a ‘Britney’ o a sus crías a la producción o venta. “Queremos que crezcan libres y felices. Aquí todos los animales son parte de la familia”, señaló.
Este insólito suceso recuerda que en el campo cada vida importa y que detrás de cada historia, por pequeña que parezca, existe una conexión profunda entre las personas y los animales que los acompañan.