Triste despedida en la F1: murió Roscoe, el inseparable perrito de Lewis Hamilton
Resumen: Lewis Hamilton despidió con tristeza a su bulldog inglés Roscoe, su fiel compañero en la Fórmula 1, quien falleció tras luchar contra una neumonía. El perro, muy querido por pilotos y aficionados, murió el 28 de septiembre en los brazos del piloto, dejando un profundo vacío en su vida y en el mundo del automovilismo.
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El piloto británico Lewis Hamilton atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida personal tras confirmar el fallecimiento de Roscoe, su bulldog inglés, quien desde hace más de una década se convirtió en una presencia constante en los circuitos de Fórmula 1 y en la vida del siete veces campeón mundial.
Hamilton había compartido días atrás que Roscoe enfrentaba una recaída por neumonía, lo que obligó a hospitalizarlo de emergencia. Según explicó el propio piloto, el bulldog fue sedado para facilitarle la respiración, pero durante el proceso sufrió un paro cardíaco que lo dejó en coma. Los médicos lograron estabilizarlo, sin embargo, su estado nunca mejoró.
“Por favor, mantén a Roscoe en tus pensamientos”, escribió entonces Hamilton en redes sociales, donde mantuvo informados a sus seguidores sobre el estado de salud de su perro, que se debatió durante cuatro días conectado a soporte vital.
La despedida más dura
Este lunes 29 de septiembre, Hamilton comunicó que había tomado la dolorosa decisión de dejar ir a Roscoe. En un mensaje cargado de emoción, el piloto de Ferrari expresó:
“Después de cuatro días de soporte vital, luchando con cada poco de fuerza que tenía, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y despedirme de Roscoe. Nunca dejó de luchar, hasta el final. Me siento tan agradecido y honrado de haber compartido mi vida con un alma tan hermosa, un ángel y un verdadero amigo”.
El británico recordó también a Coco, hermano de Roscoe, fallecido hace cinco años, y reconoció que nunca antes había tenido que afrontar la decisión de practicar la eutanasia a una mascota. “Es una de las experiencias más dolorosas y siento una profunda conexión con todos los que han pasado por la pérdida de un ser tan querido”, añadió.
Un ícono dentro de la Fórmula 1
Más allá de ser la mascota de Hamilton, Roscoe se convirtió en parte de la cultura de la Fórmula 1. Con más de 1,4 millones de seguidores en Instagram, era habitual verlo en el paddock, acompañando a su dueño durante las competencias, robándose la atención de fotógrafos, fanáticos y hasta de otros pilotos.
El carismático bulldog no solo viajaba alrededor del mundo junto a Hamilton, sino que incluso llegó a tener una carrera como modelo, ganándose el cariño de la comunidad automovilística y del público en general.
La noticia de su fallecimiento generó mensajes de apoyo hacia Hamilton. Tanto la Fórmula 1 como la Scuderia Ferrari publicaron homenajes en memoria de Roscoe, reconociendo el lugar especial que ocupó en el deporte.
“Gracias a todos por el amor y el apoyo que le han mostrado a Roscoe a lo largo de los años. Ha sido muy especial presenciarlo y sentirlo”, concluyó Hamilton en su despedida, revelando que su fiel compañero murió en sus brazos la tarde del 28 de septiembre.