Si algo le gusta a Taylor Swift es dar sorpresas. A la cantante de Pensilvania, de 35 años, le encanta dejar boquiabiertos a sus fans, colocar pistas (a veces, con años de antelación) para que sigan buscando y pensando. Y este lunes, apenas 10 días después de lanzar su último disco, el camino de todos esos señuelos y easter eggs, como los llama, ha culminado con un gran anuncio: un documental.