Más de una decena de trabajadores del campo que faenaba con total tranquilidad comenzó a correr por una plantación en La Rioja al advertir la presencia de una patrulla de la Guardia Civil. Fruto de la estampida, las cajas en las que recolectaban verduras quedaron diseminadas por la parcela. Esos agentes participaban en una investigación en la que han sido detenidas siete personas por explotar a 45 trabajadores inmigrantes con la promesa irreal de legalizar su situación. Entre esos trabajadores, que dormían en colchones en el suelo de habitaciones sin ventilación, había tres menores, de 12, 15 y 17 años, que estaban sometidos a las mismas condiciones que el resto de los adultos, según ha informado el cuerpo policial este miércoles.