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El delicado estado de salud en el que fue rescatada una hembra adulta de mono capuchino volvió a evidenciar las consecuencias del tráfico ilegal de fauna silvestre en el Valle de Aburrá. El animal presentaba signos de desnutrición y lesiones visibles, y su situación fue reportada por la ciudadanía tras escapar de una condición de cautiverio.
Según información oficial del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el primate fue trasladado al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR), donde los profesionales evidenciaron dificultades para desplazarse, heridas cubiertas, hematomas en el rostro y un bajo peso corporal, indicadores de un posible maltrato prolongado.
La autoridad ambiental recordó que los monos capuchinos no habitan de forma natural en el Valle de Aburrá, por lo que su presencia en esta región está directamente relacionada con el tráfico ilegal de fauna silvestre. Cada individuo que llega a este territorio, indicaron, constituye evidencia de una cadena ecológica alterada y de un delito ambiental.
El CAVR, que opera en convenio con la Universidad CES, es el lugar donde el animal permanece bajo observación médica y recibe atención especializada como parte de su proceso de recuperación.
Finalmente, las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para evitar la tenencia de fauna silvestre y denunciar cualquier caso de comercialización o cautiverio ilegal, destacando que la denuncia oportuna es clave para la protección de los animales y la conservación de la biodiversidad.
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