La Aeronáutica Civil reactivó esta semana los vuelos en hidroaviones con una prueba piloto que conectó a Medellín, en Antioquia, con Ayapel, en Córdoba, tras más de siete décadas sin este tipo de operaciones en Colombia. El vuelo, realizado por la empresa SEARCA, aterrizó en la Ciénaga de Ayapel y busca convertirse en una alternativa de conectividad para comunidades apartadas, además de impulsar el turismo en la región.
De acuerdo con Álvaro Giovanni Mujica Cárdenas, secretario de Autoridad Aeronáutica, este plan “va a permitir unir al pueblo de Ayapel con las principales ciudades de la región y generar conectividad en zonas apartadas sin requerir grandes inversiones en infraestructura”. La iniciativa contempla además rutas para servicios de ambulancias aéreas que mejoren la atención en salud de la población.
Para Jorge Campillo, fundador y gerente de SEARCA, la operación representa un regreso a los orígenes de la aviación en Colombia: “Los jóvenes nunca lo vieron, pero así empezó la aviación en este país con SCADTA. La estamos recuperando ahora porque es una forma eficiente y ambientalmente amigable de conectividad, aprovechando ríos, lagunas, represas y mares sin necesidad de intervenir la naturaleza”.
Desde el sector turístico también se celebró la iniciativa. Melisa Niño, directora de Turismo de Córdoba, aseguró que “es un logro para el departamento, demuestra que estamos listos para esta conectividad e invitamos a todos los turistas a conocer y enamorarse de Ayapel”.
El proyecto se suma a las propuestas que avanzan en otros municipios ribereños y turísticos del país. En días pasados, la empresa Alma Air presentó en Guatapé, Antioquia, la idea de construir un muelle para hidroaviones con el fin de enfrentar la congestión vial y fortalecer el turismo en el Oriente antioqueño. El plan busca integrar al municipio dentro de una red de destinos aéreos y acuáticos que incluiría a Mompox, Ayapel e Isla Múcura.
La historia de los hidroaviones en Colombia se remonta a 1920, cuando SCADTA inauguró sus primeras rutas fluviales en el río Magdalena. Con esta prueba piloto entre Medellín y Ayapel, la Aerocivil proyecta abrir un nuevo capítulo de conectividad aérea para zonas de difícil acceso, con la expectativa de que más empresas se sumen y se realicen pruebas en otras regiones del país durante los próximos meses.