En la tercera mesa interinstitucional de grafiti de Medellín, la Procuraduría General de la Nación realizó seguimiento al proceso de construcción del Decreto Reglamentario del Acuerdo 010 de 2020 del Concejo de Medellín: “Por medio del cual se fortalecen las expresiones del arte urbano gráfico en el municipio de Medellín”, en el que se resaltó que la ciudad es hoy un modelo de cómo el arte urbano puede ayudar a sanar heridas colectivas, pero persiste la tensión entre lo institucional y lo contestatario.
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Muestra de esto es la situación vivida con varios murales a finales del 2024 e inicios del 2025, los cuales fueron borrados por la institucionalidad y repintados por los artistas.

En su función preventiva, el organismo de control asumió que la práctica grafitera en la ciudad, bajo la regulación establecida, es una forma alterna de comunicación y de opinión pública, por lo cual solicitó protegerla. “En la capital antioqueña esta manifestación artística ha tenido una evolución ligada al contexto social y política de la zona”, explicaron.

Durante dicha mesa, el ministerio público y funcionarios de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín; con Subsecretaría de Espacio Público; Secretaría de La Juventud; Policía Metropolitana del Valle de Aburrá; Agencia APP y representantes de Mesagraf; se articularon para incentivar y fomentar de manera organizada el uso del arte urbano (grafitis) y el respeto por el espacio público y la cultura ciudadana.
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