Lo que parecía una noche tranquila terminó convirtiéndose en una experiencia aterradora para Sharon Lewis, una mujer de 74 años de Colorado, EE.UU.
El protagonista de esta historia es Bridger un valiente niño de tres años, quien se repetía a sí mismo “No tengas miedo, no tengas miedo”, el pequeño salió solo de casa, tomó un teléfono del carro y logró dárselo a Sharon para que pudiera llamar al 911.
Al llegar a la entrada de la casa, la mujer tropezó y cayó sobre los escalones de cemento, sufriendo un fuerte golpe en la cabeza que le provocó una profunda herida. Incapaz de levantarse por sí misma, intentó pedir ayuda, pero nadie escuchaba sus llamados.
A pesar del miedo, el pequeño no dudó en actuar. Con la única guía de las indicaciones de su abuela, tuvo que salir solo al patio en plena oscuridad y dirigirse hasta a su vehículo para traer el teléfono móvil y así llamar a los servicios de emergencia a tiempo.
Gracias a la rápida reacción del niño, los médicos pudieron atender a Sharon, quien tuvo que recibir 22 puntos en la cabeza, pero logró recuperarse sin complicaciones.
Ahora, con su salud restablecida, no duda en expresar su orgullo y admiración por el pequeño, cuyo coraje le salvó la vida.
Fuente: CBS