hace 1 semana
5
El pontífice pidió evitar los símbolos tradicionales del poder y ser enterrado junto a la Virgen que veneró
El papa Francisco falleció este 21 de abril a los 88 años, tras luchar varios días con una complicación respiratoria por neumonía bilateral. Su muerte no solo marca el fin de un pontificado que dejó huella por su enfoque pastoral y humano, sino que también rompe con siglos de tradición en cuanto a los rituales fúnebres de un papa. Fiel a su estilo austero, el pontífice dejó estipulaciones claras sobre cómo debía ser su despedida: una ceremonia sencilla, sin exhibiciones ni elementos ostentosos.
En lugar de un funeral solemne en la basílica de San Pedro con el cuerpo expuesto sobre el tradicional catafalco, Francisco dispuso que sus restos reposen en un ataúd sencillo, descartando la antigua práctica del triple féretro.
También rechazó ser enterrado en la cripta vaticana, lugar reservado para los pontífices, y eligió la basílica de Santa María La Mayor como su lugar de descanso eterno, junto al icono ‘Salus Populi Romani’, al que siempre fue devoto. Su voluntad refleja una coherencia con su vida y su pontificado, centrados en la cercanía con el pueblo y la humildad.
Durante sus últimos días, delegó algunas funciones logísticas a sus colaboradores, pero no dejó a un asistente personal como lo hicieron otros papas.
Con su muerte, la Iglesia entra oficialmente en sede vacante, periodo de transición en el que el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, asumirá temporalmente la administración del Vaticano hasta que se convoque un nuevo cónclave para elegir al sucesor. Mientras tanto, el mundo católico se prepara para darle el último adiós a un pontífice que transformó la manera de ejercer el papado.
También puede leer:
¿Quién será el próximo Papa? Vea los posibles sucesores, entre los favoritos por primera vez, un colombiano https://t.co/8Vq5GBmGPt pic.twitter.com/KgamiAKZgW
— Hora13 Noticias (@hora13noticias) April 21, 2025
English (US) · 
Spanish (CO) ·