
Platos fáciles de preparar, con pocos ingredientes y listos en poco tiempo. Estos son los retos que nos marcamos en verano, y estos panqueques de zanahoria y harina de garbanzo cumplen al pie de la letra. Son perfectos para cuando se vuelve de la playa o para una cena sin complicaciones: combinan con casi todo, sacian, no llevan gluten y aguantan bien en la nevera de un día para otro.