Ha sido año y medio de investigación, con sigilo e incluso con agentes de la policía nacional infiltrados, lo que ha permitido desarticular a principios de semana una organización criminal que introducía desde hacía años cocaína por el puerto de Valencia, uno de los de los de mayor tráfico de mercancías por contenedor de España. La macroperación, denominada Spider, ha culminado con 81 detenciones y la incautación de 4,5 toneladas de cocaína y dejado al descubierto la corrupción en los procesos de acceso a la estiba del puerto, según han explicado este viernes los mandos policiales al frente de la operación.