Museo del Agua de EPM: una década de conciencia y valor por lo esencial
Resumen: El Museo del Agua de EPM celebra una década educando sobre la importancia vital del agua. Descubre su fascinante recorrido y el impacto en la conciencia ambiental.
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Minuto30.com .- En 2012, tras una enriquecedora evolución del Museo Interactivo, nació el Museo del Agua, un espacio concebido por EPM para inspirar, educar y fomentar la valoración de un recurso vital para la vida. Inaugurado precisamente en el Día Mundial del Agua, este museo ha dedicado más de una década a educar a la ciudadanía sobre la ciencia, el cuidado y la inmensa importancia del agua en nuestras vidas, consolidándose como un faro de conocimiento y conciencia ambiental.
Más allá de su arquitectura fascinante y su diseño encantador, el verdadero valor del Museo del Agua radica en su impacto transformador en las personas. Su coordinadora destaca la satisfacción de ver cómo los procesos educativos generan preguntas y conocimiento que llevan a los visitantes a comprender la necesidad de vivir en armonía con todos los seres vivos del planeta. Un ejemplo conmovedor es el de un niño que, inspirado por lo aprendido en el museo, desarrolló un proceso de investigación para entender por qué la cebolla hace llorar, demostrando el poder del aprendizaje experiencial.
El recorrido por el Museo del Agua es un viaje cautivador. Inicia explorando el origen del universo, para luego mostrar cómo la humanidad ha utilizado el agua a lo largo de su desarrollo. La experiencia culmina en el Laboratorio Bio, un espacio innovador diseñado para fomentar la imaginación y la creación de soluciones que aseguren la protección de este recurso vital para las futuras generaciones. Es un ciclo que va desde el pasado hasta el futuro, siempre con el agua como protagonista central.
Dentro de sus exhibiciones, el museo explica detalladamente el proceso de EPM, desde la captación del agua en el páramo hasta su llegada a cada hogar. Este acercamiento permite a los visitantes comprender la complejidad y el esfuerzo que implica tener agua potable al abrir una llave. Es un llamado a la acción para “beber agua, disfrutarla, cuidarla y conservarla”, promoviendo así un uso consciente y responsable de este tesoro natural.
Para la coordinadora, ser parte de la Fundación EPM y liderar el Museo del Agua es un “gran orgullo”. En los 16 años de sus 70 años de historia de EPM, ella ha sido testigo de cómo la empresa contribuye al desarrollo y al bienestar de las personas a través de iniciativas como esta. Con más de 1.200.000 visitantes hasta la fecha, el Museo del Agua no solo es un espacio inclusivo con salas accesibles y un laboratorio vivo, sino que su mensaje de conciencia y conocimiento sobre el agua está llegando a nuevas regiones, tejiendo una red de compromiso ambiental en todo el territorio.
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