Los amigos “SINPÁticos”, o por qué los superricos pagan menos impuestos que el ciudadano común

hace 5 horas 2

En estas fiestas, el amigo invisible vuelve a reunir a familias, colegas de trabajo y amistades. El funcionamiento es tan sencillo como justo: cada persona hace un regalo y, a cambio, recibe otro. Nadie queda fuera, nadie recibe más de lo que pone. En la vida real, celebramos una suerte de amigo invisible cada día. Pagamos impuestos según nuestros ingresos y hacemos uso de los servicios públicos según nuestras necesidades. A pesar de su enorme complejidad en cifras, porcentajes, modalidades, territorios, en realidad el fundamento es igual de sencillo, damos algo a cambio de recibir unos “regalos”, en este caso absolutamente necesarios para nuestro día a día, en particular para los más desfavorecidos.

Seguir leyendo

Leer el artículo completo