
A los 38 años, Lionel Messi sabrá por primera vez qué se siente reencontrarse con un “ex” con el que las cosas no acabaron bien. Al mando del Inter Miami, el 10 desafiará al poderoso PSG este domingo (11:00 a.m. de Colombia) en Atlanta en los octavos del Mundial de Clubes.
Tras romper su larga y entrañable relación con el Barcelona (2004-2021), el astro argentino aterrizó con luces y bombos en la capital francesa en 2021 para liderar, junto a Neymar y Kylian Mbappé, la aplanadora del PSG.
Dos temporadas después, sin el idilio de su llegada, partió hacia la liga norteamericana, una competencia de marca menor, con apenas dos ligas y una supercopa francesas en el bolsillo, muy poco para las expectativas que despertó el desembarco en París del –tal vez– mejor futbolista de la historia. Se fue sin poder conquistar la primera Liga de Campeones de Les Parisiens, el máximo objetivo del cuadro galo, pero bordando la tercera estrella mundial de Argentina al noquear a Francia en la final de Qatar 2022.
Ninguna de las dos caras de aquella moneda ayudó para que floreciera una relación amorosa con la hinchada capitalina, que llegó a silbar a un hombre que en el Barça –y ahora en Miami– es venerado e intocable.
¿La respuesta del dueño de la zurda más valiosa del planeta? Un dardo al orgullo parisino: “No fui feliz en París”.
Mucha agua corrió desde entonces y La Pulga, en la recta final de su gloriosa carrera, se medirá por primera vez contra un equipo al que defendió y al mando de un Inter Miami que, sobre el papel, está varios escalones abajo del rey de Europa.
Lo hará en el Mercedes-Benz Stadium acompañado en el campo por un trío veterano con el que formó amistad en Barcelona: Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets. Y en el banco, guiado por otro antiguo culé y referencia albiceleste, Javier Mascherano.
El delantero uruguayo, mermado en los últimos años por fuertes dolores en la rodilla derecha, llegará en buena forma tras brillar en un empate 2-2 ante Palmeiras que les aseguró a los rosa la clasificación a octavos, como segundos del Grupo A.
Pero no es el único en buen momento, pues el propio Messi ha hecho saber en Estados Unidos que su talento no tiene fecha de vencimiento y que las esperanzas de Las Garzas pasan por sus botines.
El reencuentro entre Messi y el PSG no será el único que tendrá lugar en Atlanta, donde el vencedor se enfrentará en cuartos al ganador entre Flamengo y Bayern de Múnich, que juegan también este domingo en Miami (3:00 p.m.).
Messi, Suárez, Busquets, Alba y Mascherano desafiarán a su exentrenador en el Barcelona, Luis Enrique (2014-17), el hombre que recién conquistó la esquiva primera Champions del PSG.
Luego de sufrir un parón en seco frente al Botafogo, que los venció 1-0 en una de las grandes sorpresas del torneo, los franceses recompusieron el camino y se apoderaron de la cima del Grupo B. Ahora tienen un reto grande ante el Inter de Miami de Messi.