Organizar un viaje con niños implica incluir en el itinerario paradas que les puedan interesar, porque, si están entretenidos, el cansancio puede ser más llevadero. Si, además, el destino es una ciudad tan llena de vida y de lugares a visitar como París, es necesario buscar rincones alternativos que se salgan de lo recomendado en las guías turísticas, buscar momentos de relax y sin prisas e improvisar espacios para dejarles jugar.