La crisis de Los Chapitos se acelera en el noroeste de México, base de sus actividades criminales, escenario de sus disputas con otras facciones del exangüe Cartel Sinaloa, del que una vez formaron parte. Comandado por Iván Archivaldo Guzmán y su hermano Jesús Alfredo, ambos hijos del Chapo, capo histórico de la organización, el grupo de Los Chapitos pierde efectivos a marchas forzadas, culpa de detenciones y muertes, en algunos casos, aunque también de deserciones y nuevos acuerdos de viejos aliados. La vida a salto de mata de Iván Archivaldo, líder de la facción, que escapó por poco de las autoridades en febrero, según han relatado diferentes medios estos meses, dibuja los aprietos de los Guzmán.