La lotería del dólar

hace 2 semanas 21

Economía para todos, John Chica

“De hecho, la pregunta que dejo en el aire es: ¿qué pasaría si rompe el soporte de $3 700 y la divisa se encamina hacia un valor prepandemia de $3 400? ¿Estaría el Oriente antioqueño preparado para este contexto?”

Por John Chica. Colaboración con Oriente Capital (@oriente.capital).

Ojalá supiera hacia dónde va el dólar. Si lo supiera, ya sería millonario y tal vez habría compartido el secreto. La verdad es que no lo sé, ni creo que nadie lo sepa. Aun así, vamos a jugarnos a hacer un pronóstico sin miedo al fracaso, dejando claro que vaticinar el dólar es más una lotería que un juego de póker o ajedrez.

Empecemos por lo básico. El dólar ha estado volátil. En lo corrido del año, ha tenido precios por encima de $4400 y actualmente ronda los $3 850 o $3 900. Esta montaña rusa responde a muchas cosas, entre ellas, a tres variables fundamentales: la política monetaria de Estados Unidos, el precio del petróleo y la confianza de los inversionistas en la estabilidad económica del país.

En la primera, la Reserva Federal de Estados Unidos recortó 25 puntos básicos sus tasas en septiembre, incentivando a los agentes a buscar activos de mercados emergentes como el nuestro, con mayor rendimiento esperado. Resultado, cae el dólar.

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El precio internacional del petróleo se estabilizó por encima de USD 60 el barril. Más dólares ingresando por cada barril vendido por Ecopetrol significan también caída del dólar.

En el ámbito doméstico, los inversionistas parecen haber adoptado una de dos posturas: o entienden que el manejo económico del Gobierno y sus reformas estructurales se han moderado, o anticipan un cambio de línea económica en el próximo gobierno y actúan con expectativas de un entorno más favorable a la inversión extranjera.

¿Qué dicen los analistas sobre el futuro? La Encuesta de Expectativas del Banco de la República apunta a $4 068 para diciembre, BBVA Research a $4 150, mientras Corficolombiana se mantiene en $3 920. Esta dispersión de 230 pesos entre el pronóstico más bajo y el más alto ilustra perfectamente la incertidumbre que enfrentamos.

Mi lectura es que navegamos en aguas turbias sin brújula confiable. Pero como prometí jugar a la lotería, lo voy a hacer. Este es el boleto que yo compro:

La Fed continúa reduciendo sus tasas como esperan la mayoría de los agentes del mercado. El precio internacional del petróleo difícilmente caerá en un contexto de tensiones geopolíticas en Medio Oriente, y cerrará alrededor de USD 60 al finalizar el año. El déficit fiscal colombiano, aunque representa una amenaza a la confianza inversionista, no debería generar una fuga masiva de capitales que contrarreste los dos efectos anteriores.

En este sentido, mi pronóstico apunta a valores inferiores a $4 000. Desde un análisis técnico (para los que saben de mercado de capitales), un valor probable a mi saber y entender sería $3 900, aunque en un espectro temporal amplio, el soporte de $3 700 no me parece descabellado como la mayoría piensa. De hecho, la pregunta que dejo en el aire es: ¿qué pasaría si rompe el soporte de $3 700 y la divisa se encamina hacia un valor prepandemia de $3 400? ¿Estaría el Oriente antioqueño preparado para este contexto?

De todos modos, seamos honestos: no sabemos qué va a pasar. Los mercados financieros son sistemas complejos donde pequeños eventos generan grandes consecuencias. Predecir con precisión el comportamiento del dólar es, literalmente, imposible. Lo más seguro es que no nos ganemos la lotería.

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