Intento de hurto en restaurante de Medellín terminó con un ladrón muerto; escolta de concejal involucrado

Un intento de hurto en un establecimiento comercial en el barrio El Poblado terminó con un presunto delincuente fallecido, después de que el conductor-escolta del concejal de Medellín, Andrés Felipe “Gury” Rodríguez, reaccionara ante la situación y efectuara un disparo que dio de baja al hombre, informaron las autoridades este miércoles.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 9:50 p.m. del martes 16 de diciembre, en un restaurante ubicado en la carrera 44 con calle 17, cuando el presunto atacante habría ingresado con la intención de hurtar una cadena de oro al propietario del local. Según el relato de testigos y la versión oficial del cabildante, el hombre primero habría salido del comercio para luego regresar y apuntar con un arma al comerciante.

El concejal Rodríguez, quien se encontraba en el lugar en medio de una reunión política junto con otros miembros de su partido, no resultó herido. Su conductor, un hombre retirado del Ejército designado como escolta, respondió sacando su arma de dotación y disparó contra el presunto ladrón, quien murió en el sitio, confirmó la Fiscalía y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá tras su llegada e inspección.

Fuentes oficiales señalaron que no se encontraron documentos de identidad de la víctima, presuntamente de nacionalidad extranjera, por lo que su identificación todavía está en proceso. Además, se reportó que un segundo hombre que acompañaba al fallecido escapó en motocicleta tras los disparos y las autoridades lo buscan para esclarecer completamente los hechos.

Las autoridades han indicado que el incidente ya fue puesto en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación y que se adelantan las investigaciones correspondientes, incluyendo la cadena de custodia del arma incautada y las declaraciones de los presentes. Hasta el momento, no se han reportado capturas relacionadas con el intento de hurto ni con la huida del acompañante del presunto delincuente.

Este hecho se suma a un año en el que la ciudad ha enfrentado diversos desafíos en materia de seguridad urbana, mientras se espera que los organismos competentes definan las responsabilidades jurídicas derivadas del uso de armas por parte de civiles con funciones de escolta autorizadas