Ilegales e inescrupulosos están generando zozobra con WhatsApp

hace 2 horas 6

“La pelota está del lado de las autoridades, pues los ilegales e inescrupulosos al parecer les están ganando el pulso en cuanto a la implementación de nuevas tecnologías”.

Por Camilo Giraldo Álvarez.

  • Ha quedado claro que WhatsApp es un canal de difusión con un amplio potencial para el esparcimiento de información, sin importar su veracidad u origen. En el pasado están quedando los panfletos físicos: tanto grupos armados al margen de la ley como personas inescrupulosas se han aprovechado de esta aplicación de mensajería instantánea, en el Oriente antioqueño, y en toda Antioquia, para ejercer control social sobre las comunidades, en especial las rurales o las más vulnerables, y generar zozobra en las personas.

    Bien lo dice el comandante de la Policía de Antioquia, coronel Óscar Mauricio Rico, que a pesar de que no es un método nuevo, es una tendencia que viene al alza y que requiere especial atención de las autoridades para verificar qué puede ser falso o verdadero, porque no es descartar por descartar, pues lo que está en juego es la tranquilidad de las personas. 

    El coronel reveló que vía WhatsApp se envían alertas y amenazas de restricción a la movilidad que terminan generando caos en las poblaciones. Confirmar o descartar la veracidad de los panfletos puede costar la vida. 

    Otras columnas: Por algo le dicen Poderoso

    Ejemplos se pueden encontrar varios, tanto de amenazas reales compartidas vía WhatsApp como de otros casos, que se tratan de información falsa compartida, muy seguramente, con las peores intenciones.

    En Ituango, a finales del pasado junio, se vio afectada la movilidad en la ruralidad y cientos de menores no pudieron dirigirse a los colegios por varios días por mensajes intimidantes vía WhatsApp, que según la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, Corpades, provenían ciertamente del frente 18 de las Farc, en medio de la llamada por ellos mismos como “retoma” de Ituango, contra su enemigo acérrimo: el Clan del Golfo. La Gobernación, reconociendo el peligro, implementó el modelo de alternancia para la educación de los pequeños por esas fechas.

    En cuanto al Oriente, han sido múltiples los panfletos compartidos vía WhatsApp, en los cuales se amenaza a narcotraficantes, extorsionistas y ladrones de municipios como Rionegro y Marinilla, más por intentar asustarlos que para de verdad atentar contra ellos. En la mayoría de los casos son descartados. A pesar de esto, en el 2022, el grupo conocido como Clan de Oriente compartió panfletos amenazantes que circularon en Sonsón, Nariño y Argelia. La Gobernación confirmó la veracidad y ofreció 20 millones de pesos por información que llevara a las capturas de alias Camilo y alias Chatarra. Los dos ya fueron capturados.

    Otro ejemplo ocurrió hace muy poco. Omitiré el nombre del municipio, que es del Oriente antioqueño, por ciertas coyunturas que están sucediendo, pero el caso es que por WhatsApp se compartió un comunicado que amenazaba con una “limpieza social”, que luego del análisis de las autoridades, fue descartada como falsa.

    Según dicho panfleto, los jóvenes que fueran descubiertos consumiendo sustancias psicoactivas serían “limpiados”, además de todo aquel que esté en los parques o en las calles en altas horas de la madrugada, sin importar su inocencia, escribieron los inescrupulosos.

    Una ñapa: el pasado mayo se viralizó vía WhatsApp un panfleto que rechazaba la falsa presencia de un supuesto grupo guerrillero que estaría ejerciendo cobros extorsivos en La Unión y El Carmen de Viboral, señalando de cómplices a los alcaldes de dichos municipios. En este amenazaban con emprender acciones “como en el 2000”, refiriéndose a la retoma paramilitar del Oriente. Este panfleto también fue descartado por inteligencia policial.

    Para finalizar, la pelota está del lado de las autoridades, pues los ilegales e inescrupulosos al parecer les están ganando el pulso en cuanto a la implementación de nuevas tecnologías. Deberán, entonces, desarrollar mecanismos que los acerquen mucho más a las comunidades, para que así estas puedan denunciar sin problema, y evitar la viralización de información falsa, o contrarrestar las amenazas reales.

    No queda de más que si usted, lector, recibe uno de estos panfletos, no lo siga compartiendo sin más. Se puede denunciar a través de las líneas habilitadas 123, 165, y a la línea contra el crimen 3143587212 de la Policía.

    Leer el artículo completo