«Hay que insistirle a ese rojo»

hace 1 día 10

En la mañana, antes del partido contra el Unión Magdalena correspondiente a la cuarta fecha de la clausura del fútbol profesional colombiano, estaba caminando por las calles del barrio Laureles portando orgullosamente la “Sagrada”. Alguien me vio y lanzó un grito desde la distancia: “A ese rojo hay que insistirle”. Esa frase resonó en mi mente, más allá del bullicio cotidiano, y me llevó a reflexionar sobre la actualidad del “Rey de corazones”.

Es cierto que como hinchas muchas veces tendemos a aferrarnos a momentos gloriosos pasados, como aquella final frente al Independiente Santa Fe, y nos cuesta soltar esos recuerdos para enfocarnos en el presente. Sin embargo, es esencial recordar que el fútbol es un deporte de altibajos, y que apoyar al equipo en las malas es igual de importante que en las buenas.

La reciente derrota en la final del fútbol profesional colombiano ha sido un golpe duro para nuestros jugadores. Es momento de levantarlos, de animarlos y de apoyarlos incondicionalmente. Insultar o pelear con ellos, como lamentablemente ocurrió con el arquero Aguerre, no ayuda en absoluto. Necesitan nuestro respaldo para recuperar la confianza y volver a demostrar su valía en el terreno de juego.

En este sentido, resulta imperativo que la poderosa hinchada acompañe al ‘Medallo’ en cada partido, en cada instancia. El próximo duelo frente a Millonarios en el coloso Atanasio Girardot promete emociones y espectáculo. Es una oportunidad perfecta para respaldar a los dirigidos por el técnico Alejandro Restrepo, quienes están trabajando arduamente en un proceso de renovación y mejora constante.

El compromiso con el ‘Decano’ va más allá de los resultados momentáneos. Es una lealtad que se nutre de la historia del club, de los valores que representa y del amor inquebrantable por el azul y rojo. Es hora de demostrar que somos una hinchada diferente, que sabe levantarse en los momentos difíciles y que está presente en las buenas y en las malas.

Cada partido es una nueva oportunidad para demostrar nuestro apoyo incondicional al rojo. Es en la adversidad donde se forjan los verdaderos hinchas, aquellos que no abandonan jamás, que alientan con pasión y que entienden que la grandeza se construye paso a paso. Que ese grito de “a ese rojo hay que insistirle” sea nuestro mantra, nuestra guía en cada encuentro, recordándonos que la perseverancia y la fe son las armas más poderosas en este hermoso deporte que nos une.

¿Por qué hay que insistirle a ese rojo? Porque el Medellín es un equipo con historia, con pasión porque tiene una hinchada que lo ama de manera diferente. Por ello, la invitación queda abierta para todos los seguidores del Poderoso de la Montaña: dejemos atrás los desencantos, enfoquémonos en el presente y apoyemos a nuestros jugadores con pasión y aliento. Como aquel grito que resonó en la calle, a ese rojo hay que insistirle. Insistir en el ánimo, en la fe, en el apoyo inquebrantable. Porque juntos, hinchas y equipo, somos imparables.

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