En un comunicado, el frente 36 de las disidencias de las Farc, grupo ilegal que delinque en múltiples municipios del departamento, rechazó lo que calificó como versiones malintencionadas que vinculan a dicho frente ilegal en la planeación de atentados contra el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el secretario de Seguridad distrital y miembros del Concejo municipal.
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Según lo denunciado, entre la Oficina de Envigado y las disidencias dispusieron ocho millones de dólares para realizar los atentados.
“Utilizar nuestro nombre para generar zozobra es una maniobra ruin que denunciamos y combatimos sin titubeos (…) No aceptamos montajes ni amenazas, veladas o abiertas. No permitiremos que se utilice nuestro nombre para justificar la represión ni para desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrenta Medellín y la patria”, explicaron los ilegales.
Dicho frente guerrillero también negó la vinculación al crimen organizado, en específico a la llamada Oficina de Envigado, señalando que sus supuestos ideales no corresponden a estructuras mafiosas, a pesar de que dichas disidencias también practican el narcotráfico, minería ilegal, entre otros delitos.
Por último, los ilegales señalaron que sus principios son políticos y supuestamente a favor del pueblo colombiano, por lo cual buscan una desescalada del conflicto a través del diálogo y la negociación.
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