
España y el resto de países mediterráneos de la UE deberían estar a la cabeza de la lucha contra el cambio climático en Europa aunque solo sea por una cuestión de pura autoprotección. Porque es la región del continente más expuesta al calentamiento, como refleja un nuevo análisis que se centra en los impactos económicos de los fenómenos meteorológicos extremos de este verano. Este informe, liderado por la Universidad de Mannheim, en Alemania, sitúa a España como el país de la UE que pagará la factura más alta este 2025 debido fundamentalmente a las olas de calor y las sequías de un estío de temperaturas récord en el país.