EPM celebra 70 Años de Impacto Social con “Agua para la Educación, Educación para el Agua”

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Resumen: El impacto del programa es palpable y directo en la vida de miles de niños, niñas y adolescentes. Al tener acceso a agua potable segura, se transforma su salud, eliminando enfermedades comunes

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Minuto30.com .- En la celebración de sus 70 años, EPM reafirma su profundo compromiso con la armonía de la vida y la construcción de un mundo mejor. Una de las iniciativas más significativas que encapsula esta visión es el programa “Agua para la Educación, Educación para el Agua”, que desde 2011 ha logrado transformar la vida de más de 100.000 personas en diversas comunidades rurales de Colombia.

Este programa trasciende la simple entrega de una infraestructura; es un proyecto integral que lleva soluciones de potabilización de agua a instituciones educativas en la ruralidad dispersa del país. El acceso a este recurso vital, antes precario o inexistente, mejora sustancialmente las condiciones de vida de las comunidades. EPM trabaja de la mano con ellas, partiendo de sus necesidades específicas para promover el bienestar y el desarrollo humano.

El impacto del programa es palpable y directo en la vida de miles de niños, niñas y adolescentes. Al tener acceso a agua potable segura, se transforma su salud, eliminando enfermedades comunes como dolor de barriga o diarrea causadas por el consumo de agua contaminada. Un niño beneficiario lo expresa claramente: “Ahora sí la podemos tomar tranquilos sin que nos enfermemos”. Esta mejora en la salud impacta directamente en su asistencia y rendimiento escolar, transformando su educación y su cultura.

La estrategia de “Agua para la Educación, Educación para el Agua” va más allá de la instalación de plantas de potabilización. Se complementa con un robusto proceso educativo, impulsando la educación ambiental, el trabajo colaborativo con las comunidades y una intervención social profunda. Esto cultiva la responsabilidad y el compromiso de los habitantes con el cuidado del recurso, asegurando la sostenibilidad a largo plazo de las soluciones implementadas.

Para el equipo detrás del programa, la satisfacción es inmensa. Generar sonrisas y cambios positivos en comunidades tan vulnerables, especialmente en la vida de los niños y las niñas, es una motivación constante y gratificante. Este programa no solo lleva un servicio esencial, sino que contribuye activamente al desarrollo social y humano, permitiendo un crecimiento tanto profesional como personal para quienes participan.

EPM, en sus 70 años, demuestra cómo ha llevado oportunidades que transforman vidas, instalando soluciones de potabilización en escuelas rurales de diferentes departamentos y mejorando las condiciones de salud de miles de familias.