Entre bocinazos y pólvora: Bello despidió a Jhonatan Taborda, conductor del bus del Liceo Antioqueño

El sonido de bocinas, aplausos y pólvora se mezcló con el llanto silencioso que marcó este martes en Bello y Medellín. Dos cortejos fúnebres recorrieron las calles: uno para despedir a Jhonatan Alexander Taborda Lopera, conductor del bus accidentado, y otro para dar el último adiós a los 17 estudiantes del Liceo Antioqueño que murieron en la tragedia vial ocurrida en Remedios, Nordeste antioqueño.

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Con música, bengalas y descargas de extintores, familiares, amigos y compañeros rindieron homenaje a Taborda, quien falleció el pasado fin de semana en el siniestro que conmocionó al Valle de Aburrá. “Todo el mundo habló de los estudiantes, pero nadie habló del conductor; no está solo, parcero”, dijo uno de los asistentes, mientras buses sonaban sus bocinas en señal de respeto. El cortejo recorrió varias calles del municipio, en un homenaje que buscó resaltar su labor y evitar que su muerte pasara desapercibida.

El último adiós a los estudiantes

A pocas cuadras, el dolor se multiplicaba. En cinco salas de velación, padres, hermanos y amigos despedían a los 17 jóvenes que viajaban en el bus que se salió de la vía y cayó a un abismo en una carretera del Nordeste antioqueño. “Siempre nos acompañará y nunca la vamos a olvidar”, prometió Santiago Vargas, primo de María Camila Pérez, una de las víctimas, en medio de abrazos y lágrimas.

El cortejo hacia los cementerios de Bello y Medellín estuvo marcado por el silencio, roto solo por el llanto de quienes describían a los estudiantes como “alegres, soñadores y niños de casa”. Compañeros de clase, aún en shock, confesaron que no logran asimilar la tragedia. “Uno no puede creer que con la mayoría de los compañeros con los que convivió en los salones… hayan fallecido”, relató Samuel Cardona.

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Medellín decreta luto oficial

La magnitud del accidente llevó a Medellín a decretar luto oficial por tres días, con banderas a media asta en todas las dependencias públicas. “Estamos de luto. Toda nuestra solidaridad con el Liceo Antioqueño y las familias”, expresó el alcalde Federico Gutiérrez.

Mientras la comunidad mantiene vigilias con flores y velas en las afueras del colegio, la Fiscalía pidió no cremar los cuerpos hasta terminar las diligencias periciales. Las hipótesis apuntan a posibles fallas mecánicas, microsueño o distracción del conductor.

Un duelo que une a Antioquia

Hoy, Bello y Medellín son ciudades vestidas de duelo. Entre bocinazos y lágrimas, Antioquia despide a quienes partieron demasiado pronto, en una tragedia que deja preguntas abiertas y un vacío imposible de llenar.